Empiezo hoy con un tema picante.
Algo que solo vivimos las personas que hemos pasado por una etapa de horror limitante… y gracias a nuestros esfuerzos continuados y sinceros… hemos conseguido empezar a cambiar desde el fondo.
Cuando tú cambias – y empiezas a sentirte con más conciencia y fortaleza – la gente de tu alrededor suele incomodarse.
Se incomodan ante tu transformación porque sus manipulaciones ya no funcionan contigo (o al menos funcionan mucho peor).
La mayoría de esas manipulaciones son inconscientes y sin una maldad intencionada. Pero como no tengas cuidado, y no sepas gestionarlas, te pueden llevar de nuevo al fondo del pozo.
La gente se tensa ante nuestros cambios porque les estamos sacando de su zona cómoda y familiar. Y ante esa novedad, se asustan, porque ya no tienen control de la situación.
La mayoría de personas detestan el cambio.
El único que desea cambio es el bebé con el pañal sucio.
La sensación de certeza es como una droga.
Por eso la mayoría prefiere que todo esté siempre estable, predecible y controlable.
El problema es que esa mentalidad está destinada al sufrimiento crónico.
Tú, en cambio, que has acabo hartándote de esa vida, has empezado a abrazar otra manera de vivir.
Porque sabes que los premios de la transformación, hay que ganárselos con dedicación, persistencia, optimismo y tomar responsabilidad personal.
¿Cómo lidiar con las personas que – consciente o inconscientemente – quieren llevarte a tu antiguos patrones limitantes?
Cada uno debe crear su fórmula personal.
La mía es bastante radical.
A medida que fui conectando con mi Misión en la vida, más personas fueron borrándose de mi Agenda Vital.
Ayer tuve mi última sesión de práctica con mis Navegantes de Meta-Aprendizaje (mi nuevo sistema). Al ver a personas tan buenas, demostrando un deseo tan honesto de crecimiento, tuve mucho más claro lo siguiente:
Si quiero seguir despertando y desarrollándome para ser de más valor a mis clientes, necesito rodearme únicamente de personas que van en serio con el tema de crecer psicológicamente.
No es fácil cerrar relaciones.
Tampoco es fácil conocer nuevos Navegantes auténticos.
Es un proceso que requiere coraje, paciencia y estudio.
Pero no tiene precio.
No tiene precio liberarte de personas que no demuestran un esfuerzo sincero por cambiar (y solo mantener en tu vida a esas personas que aman crecer… o aunque no sean súper buscadoras, sabes en tu corazón que son bondadosas de fondo, porque con ellas te sientes fluyendo en paces)
Hay un patrón que se repite en todo buscador:
Mientras tú lo das todo por mejorar, por reconocer tu Ego con humildad, por explorar tu interior a través de invertir grandes cantidades de dinero, tiempo y esfuerzo en procesos de coaching, terapia y formación…
… ellas solo miran fuera.
Y a medida que sigues creciendo y evolucionando – es inevitable que sus rostros se vayan volviendo más foráneos, distantes y extraños.
Entonces te encuentras en el camino con las clásicas preguntas:
¿Les permito caminar a mi lado?
¿Es más importante mi desarrollo o agradar?
¿Cuánto nivel de frivolidad me apetece y estoy dispuesto a tolerar?
¿Decido aceptar a esta persona? ¿Me alejo completamente? ¿Parcialmente?
¿Cómo me comunico con más coraje, naturalidad y compasión?
Nadie te puede responder directamente a esas preguntas.
Claro que puedes explorar las fórmulas de otros.
Y de ahí sacar nuevas ideas al aprender de personas que tienen relaciones armoniosas, conscientes y funcionales (algo que no abunda hoy en día).
El caso es que tu fórmula para las relaciones, es tuya.
Cada uno necesita crear su propio “método social” en base a su personalidad, historia y objetivos vitales.
Para mi, por ahora, las piezas clave de mi fórmula, son:
– Los obstáculos sociales son mi oportunidad para crecer. La toxicidad que tengo delante me está enseñando algo valioso.
– No le debo lealtad, energía y cariño a nadie… a menos que se la gane de forma continuada.
– Las fórmulas de otros no son mi fórmula (pero puedo aprender perspectivas sabias de mis fuentes fiables)
– Mi Misión es lo más importante. El que no la honre, respete y apoye, está fuera.
– Si decido mantener cerca a un persona que no cambia (o no hace esfuerzos por cambiar), deberá al menos demostrar un fondo de auténtica Bondad y Amor. Sin dramas extremos ni auto-destrucciones que salpican.
– Y algunas otras que iremos comentando en el futuro…
La buena noticia de hoy, es que, aunque algunas personas salgan de tu camino…
… poco a poco irás encontrando a unos (pocos) raros como tú.
¡O sea que no desistas!
Todo llega.
En próximos emails vamos a explorar mis fórmulas favoritas para construir (y destruir sanamente) relaciones.
Mi intención es que multipliques y aceleres tu crecimiento.
Y protejas tus sueños.
Porque son importantes.
Un abrazo,
Íñigo