Ninguno somos inmunes a la la sobrecarga cuerpo<>mente.
Y mucho menos inmunes a ciertas energías de ciertas personas que digamos…
… no tienen el mejor interés en nuestro crecimiento.
Si tenemos poca conciencia de estos patrones, nuestra energía se puede escapar rápidamente por agujeros improductivos.
Y luego nos preguntamos por qué estamos tan perdidos, tensos y agotados.
Aquí es donde debe entrar la OPERACIÓN 1-99.
Varias veces al año hago un proceso mental para re-enfocar mi energía rápido y de forma estable. El objetivo es pensar en los elementos clave de mi vida para re-descubrir dónde están mis mayores puntos energéticos de productividad, bienestar y crecimiento.
Si pruebas lo que te voy a explicar ahora, confío en que vas a multiplicar tu claridad, resultados y confianza a largo plazo.
Todo empieza con un aislamiento puntual y estratégico.
Te encierras en un lugar agradable, silencioso y libre de cualquier interrupción.
Pones un temporizador de 50 minutos.
Te sientas en una postura cómoda, sacas una papel y boli, y tomas un par de respiraciones.
Conectas con tu intención de explorar y descubrir nuevas ideas.
Y entonces te haces la primera pregunta clave:
¿Cuál es el 20% de personas, hábitos y entornos que potencian el 80% de mi desarrollo personal y profesional?
Entonces te pones a escribir los elementos que tienen el mayor impacto positivo en tu vida.
El secreto es que seamos honestos al responder.
Atrévete a reconocer quién y qué te aporta de verdad… y todo el resto que te aporta poco o nada.
Luego, le das la vuelta a la pregunta:
¿Cuál es el 80% de personas, hábitos y entornos que potencian sólo el 20% de mi desarrollo personal y profesional?
Aquí es donde la cosa se pone delicada. Porque si te abres a mirar lo que realmente está pasando en tu vida, lo más seguro es que descubras – o recuerdes – a ciertas personas, hábitos y entornos que te tiran para abajo (o mejor dicho: que tú estás permitiendo que te tiren para abajo).
Responder a estas 2 preguntas es uno de los procesos que más claridad me han aportado en mi vida. Y que más han potenciado mis resultados a la hora de construir abundancia y bienestar.
Ahora, podemos ir Más Meta.
La ciencia demuestra que hay un minúsculo porcentaje de personas, hábitos y entornos en tu vida que potencian casi todos los resultados buenos que has tenido, estás teniendo y tendrás en el futuro.
Aunque aquí debes triplicar tu honestidad.
Si te apetece despertar tu coraje – y por lo tanto, tus resultados – te animo a que te preguntes…
¿Cuál es el 1% que potencia el 99% de mi crecimiento?
A medida que vayas implementando la Operación 1-99 (respondiendo a fondo y sinceramente a esas preguntas)… irás teniendo más y más claro cuáles son las palancas clave que necesitas mover para multiplicar exponencialmente tu conexión con esas personas, hábitos y entornos que realmente te hacen vibrar.
Si crees que mis entrenamientos pueden encajar en tu 1%, entonces puede que quieras desarrollar conmigo una Meta-Habilidad a prueba de futuros inciertos.
Aquí te explico cómo Aprender a Aprender a Aprender (no… no es un error, son 3 “aprender”, no los típicos 2 de “aprender a aprender”).
Íñigo