A veces el buscador espera que llegue un gurú a iluminarle el camino.
Alguna gema de conocimiento que transforme su mente.
Un susurro de sabiduría que le ayude a trascender el miedo y multiplicar la confianza.
Pero, para que esas enseñanzas poderosas puedan «entrar», antes debemos abrirnos a una nueva manera de estudiar. Y esa manera, es a través de un estado mental concreto.
Normalmente abordamos el estudio de psicología, meditación y salud desde una “posición pasiva”, a modo holgazanes mórbidos tumbados en el sofá, viendo la tele con la esperanza de que alguien nos inspire.
Ese momento no suele llegar nunca (porque ese enfoque apaga la creatividad)
Por eso, el buscador espabilado, elige otra ruta.
La ruta de fascinarse.
Cuando tú mismo, ante cualquier enseñanza, te sumerges en un estado mental de fascinación, te estás ABRIENDO a experimentar un nuevo aprendizaje transformador.
En cambio, si “esperamos” a que alguien nos motive… nos convenza… o nos haga prestar atención con palabras mágicas…
… seguiremos en el sofá, acumulando kilos de grasa, miedo y tristeza.
Pruébalo.
La próxima vez que leas o escuches una enseñanza, activa tu fascinación.
Conecta con tu deseo de descrubir.
Elige abrir tu mente de principiante.
Así es como potenciamos esas epifanías que cambian las cosas.
Eligiendo fascinarnos.
Ya me contarás.
Un abrazo,
Íñigo