Sintetizador de Sabiduría

Estaba perdido.

Por mucho que buscaba…

… en libros, cursos, meditaciones, terapias…

… seguía estancado, sin resultados.

Era como...

Yo tenía una gran ambición de ganar más dinero, ser mi propio jefe, tener más confianza, conseguir una novia, etc (ahora sé que el éxito es mucho más que eso, pero en aquel momento esto era lo que deseaba). 

El caso es que comprar otro libro/curso/formación me inyectaba un SHOT rápido de dopamina y la esperanza infantil de que “ahora sí lo iba a conseguir”. 

Pero el bucle era siempre el mismo:

Entonces sentía de nuevo frustración y la intentaba aliviar comprando otro producto. 

Porque era incapaz de integrar los conocimientos que consumía.
Veía que la gran mayoría de mis cambios eran pequeños, superficiales y temporales.

Entonces noté que los fracasos se me estaban haciendo una BOLA cada vez más grande.

Cada vez me aceptaba menos, me sentía más inseguro, más desconectado, más solo.

Observar a mi alrededor hizo que me diera cuenta de que…

Cada uno en un contexto diferente pero todos metidos en el mismo bucle de fracasos. 

Este perfil de humano es el que más tardé bauticé como el Info-Yonko.

La idea de seguir así se me hizo totalmente repugnante.

Y esta repugnancia interna despertó algo nuevo en mí.

Empecé a sospechar.

Ya en 2008, detecté algo extraño en los gurús que en ese tiempo se promocionaban en foros de internet, mucho antes de que surgiera la marabunta actual de gurús en redes sociales.

Desde aquella época, los “expertos” sobre desarrollo personal esconden ciertos patrones que -si miras bien- no tienen sentido. Cosas como que…

Al ir conociendo de forma privada a muchos de ellos -y descubrir todos los comportamientos tóxicos que sucedían detrás del escenario- vi que había una gran falsedad e incongruencia.

Me di cuenta del verdadero precio a pagar por esos “éxitos”.

Sí, claro que deseaba éxito, pero que fuera algo más real, profundo y con significado.

Al tener claro que quería alejarme de esas incoherencias, esta nueva mentalidad me llevó a conocer a una serie de maestros underground de un tipo distinto.

Un tipo de humano lúcido, desarrollado, despierto.

Personas que no tienen miedo de expresar sus miedos o problemas humanos, pero que demuestran…

Esto hizo que me alejara radicalmente del camino del Info-Yonko.

Mis maestros me han enseñado (y me siguen enseñando) habilidades integrales y modelos poco conocidos que van infinitamente más allá de los típicos consejos populares.

Desde ahí, empecé a transformarme en este segundo tipo de humano. Personas que bauticé como los SINTETIZADORES DE SABIDURÍA.

También los llamo Sintes. 

Son personas que llevan una vida radicalmente distinta a la MASA. Una vida con éxito pero fundamentado en algo coherente y auténtico.

Una vez que tomes el camino del Sinte vas a ser capaz de conseguir tus objetivos de una mejor forma a partir de una SABIDURÍA SINTETIZADA.

El problema es que hoy en día la mayoría vive sobrecargada de información que luego ni usa, que solo les distrae y que incluso les aleja de sus resultados deseados. 

Para mí la solución principal es esta:

Una de mis definiciones personales de sabiduría es la capacidad de avanzar hacia donde realmente importa. 

Por otro lado, la síntesis es la capacidad de simplificar sin perder la esencia.

Por eso creé mi newsletter diario, que se llama…

Tu dosis diaria de efectividad<>eficiencia

Cada email que abras será como sumergirte en un nuevo túnel de realidad, es decir, una nueva perspectiva que tiene la capacidad de alterar tu realidad personal, de tal forma que consigas más, mejor.

ÍÑIGO LACASA.