Día 16 de la Operación Chi Sao

Si te soy sincero, me da placer observar las escenas futuristas distópicas de los comics y las películas.

No sé la razón. Pero me fascina contemplar las ciudades híper-tecnológicas, oscuras, decadentes y solitarias que abundan en la ciencia ficción.

Aunque a otra parte de mí le repugna esa visión.

A veces me preocupa consumir tanta imagen de ese tipo, porque todo lo que consumimos se queda en “el inconsciente” (pero ojo -> se queda “ahí” supuestamente… porque si es algo “inconsciente”, entonces… ¿cómo sabes que se ha quedado ahí?).

De todas formas, eso no me preocupa tanto.

Me preocupa mucho más que, si seguimos así, posiblemente nos vamos a extinguir. Al menos esa conversación es la que está teniendo la gente que me parece que está bien informada y actualizada.

El otro día un colega me dijo:

“Bueno, hemos sobrevivido hasta hoy… lo que está pasando ahora no es distinto a nuestra historia pasada”.

No es disinto. Cierto.

Es EXPONENCIALMENTE distinto.

Por ejemplo, antes había UNA campaña electoral por partido.

Da igual si eras hombre, mujer, gay, heterosexual, afroamericano, hispano, blanco, asiático, de ciudad, de campo…

Daba igual quien fueras. Veías más o menos la misma campaña electoral.

Ahora los partidos pueden “segmentar” sus campañas en redes sociales de maneras ultra específicas. Tanto que pueden mostrarle un mensaje diferente a cada perfil psico-demográfico, haciendo que su mensaje sea exponencialmente más persuasivo.

A cada uno le dicen lo que quiere oír.

Sin importar que sean mensajes totalmente contradictorios.

Marta Peirano lo explica bien claro en su libro, titulado “El enemigo conoce el sistema”:

La segmentación no solo sirve para encontrar a tu objetivo, también para hacer que vea cosas que quedan ocultas a los demás.

En una investigación anterior, ProPublica publicó el anuncio de una casa que dejaba deliberadamente fuera a afroamericanos, hispanos y asiáticos. Estos se llaman «anuncios oscuros», una herramienta muy útil tanto para caseros racistas como para campañas paralelas destinadas a enfrentar a unos vecinos contra otros.

Las plataformas de publicidad segmentada ofrecen distintas versiones de la realidad a diferentes grupos políticos, socioeconómicos, étnicos, geográficos, culturales o religiosos, pero los usuarios no se dan cuenta de que son diferentes.

El afroamericano que desayuna cada día con titulares sobre brutalidad policial, esclavitud, agravios culturales y racismo institucional no sabe que su odiado vecino blanco amanece con titulares de bandas criminales hondureñas de caras tatuadas, negros detenidos por violar y matar misionarias o vender crack a adolescentes. O que, si buscan en Google la palabra Texas, uno se encuentra con épicas historias fundacionales y bellos ejemplos de hospitalidad sureña y el otro linchamientos del Ku Klux Klan.

No existe la posibilidad de diálogo porque están viviendo realidades paralelas cuya «verdad» es mutuamente excluyente, y los dos piensan genuinamente que el otro miente o manipula la realidad.

.

.

¿Qué sucederá si continúa expandiéndose tanta división y agresividad entre nosotros?

Los líderes con coraje lo dicen bien alto:

Si seguimos así, dejaremos de existir.

Ahora, una vez hemos reconocido esta realidad, nuestro emprendedor interno debe hacerse una pregunta clave:

¿Qué hacemos entonces?

Es importante el papel de los críticos. Porque eso despierta conciencias.

Pero creo que falta más conversación sobre propuestas, acciones, hábitos, recursos, alternativas, etc.

¿Cómo podemos evitar – con nuestras acciones – esa posible catástrofe existencial?

Como usuario, ya borré mis cuentas hace años. Eso ya es un mensaje fuerte. Algunas personas me han escrito contándome que también las han borrado después de leer la Operación Chi Sao y las fuentes que menciono.

Como emprendedor, mi plan es usar las redes hasta que tenga una comunidad auto-sostenible. Y una vez consigamos eso, abandonarlas (a menos que cambien su modelo de negocio, que parece ser una de las grandes raíces del problema).

Por eso, si te aportan valor mis proyectos, lo que más puede ayudarme es que los compartas con personas de tu confianza a las que les pueda interesar.

Te animo a que tú también lances al mundo la siguiente pregunta:

¿Cómo desarrollamos, cuidamos y protegemos nuestros propios eco-sistemas de expertos, proveedores y clientes… con herramientas físicas y digitales que no nos hagan daño a nosotros ni al planeta?

Sigamos explorando.

Hay que seguir intentándolo. Pase lo que pase.

Íñigo

ADEMÁS: cuando elijas aventurarte, podemos ayudarte a través de nuestros…

-> SISTEMAS DE TRANSFORMACIÓN: Descubre tu mente con uno de nuestros métodos paso-a-paso para transformar la tensión, confusión y miedo en Calma, Claridad y Confianza (haciendo clic aquí llegas a ellos)

-> META-APRENDIZAJE: Aprende cómo crear habilidades «a prueba de futuros inciertos» con este entrenamiento psicológico avanzado (haciendo clic aquí llegas al curso)

 

 

 

 

 

 

 

EXPLORA NUEVOS TÚNELES DE REALIDAD

Ahora puedes entrar gratis en la lista privada de Íñigo Lacasa, donde te enviará cada día un consejo breve y entretenido con el objetivo de ayudarte a…

  • Multiplicar tus resultados en tu desarrollo personal, evitando sobrecarga de información, parálisis por análisis y demás trampas limitantes.
  • Integrar nuevas habilidades cuerpo<>mente<>emoción de formas más rápidas, profundas y estables.
  • Alterar tus pensamientos<>sensaciones de manera efectiva para crecer, expandir y proteger tu éxito integral. 
Escribe aquí debajo tu correo principal y luego pulsa el botón azul que dice “suscribirme”.
    Tu privacidad está 100% a salvo.  Jamás compartiré tus datos con absolutamente nadie. Puedes darte de baja rápidamente pulsando un simple botón dentro de cada email, inmediatamente y para siempre, sin complicaciones.