Y si te dijera que…
… TÚ jamás fuiste la causa de tus problemas.
¿Y si tuvieras una razón contundente para dejar de auto-latigarte por tu falta de resultados en cierta área?
El problema no eres tú, es tu Mapa de la realidad.
Un Mapa que contiene ciertas creencias, enfoques y estrategias que estabas usando para intentar sentirte mejor…
… pero que te funcionaban más bien para sentirte bastante peor.
Cuando reconocí esto hace años, me liberé de una mochila muy tonta y pesada.
La realidad es que podemos contruir un nuevo Mapa más funcional, práctico y efectivo para lo que deseamos conseguir.
Por lo tanto, date permisito para soltar el látigo.
Tú no eres el problema.
Nunca lo fuiste.
Nunca lo serás.
Cambia de Mapa y entonces notarás, escucharás y observarás cómo cambian tus resultados.
Por eso:
1. Busca maneras de expandir, enriquecer y alargar tu Mapa con nuevas creencias, enfoques y estrategias más funcionales, prácticas y efectivas.
2. Una vez las tengas, ponte a caminar en otras direcciones, para conseguir pavimentar nuevas rutas neuro-lógicas.
Si quieres conocer el Mapa de la Metamorfosis que hemos construido Rocío y yo después de explorar las rutas más transformadoras que hemos conocido en el camino, te animo a pasar por aquí.
Íñigo