Tenlo claro:
La inseguridad es una práctica.
El miedo, la ansiedad, la duda, la tristeza, etc… son estados internos limitantes que uno cultiva a través de sus rutinas de pensamiento, sensación, acción.
Los cultivas (o no) a través de repetirlos (o no) en tu realidad cotidiana.
ESPERA…
Aquí viene lo mejor:
¿Quieres poder?
Obviamente, conmigo sabes que aquí estás en un mundo donde entiendes que no me refiero a poder político ni alguna mega-lo-manía de esas.
Sabes a qué tipo de poder me refiero.
Poder interno.
Poder conectar con tu libertad esencial.
Para trascender el sufrimiento crónico.
Para ir a por lo que quieres, con decisión, como una pantera atenta… consciente de tu Ser… enraizada en la tierra… hambrienta… despierta… decidida.
¿De dónde surge esa libertad?
Esa no es la pregunta.
Surge de la mismísima nada.
La pregunta es:
¿CÓMO cultivar estados de poder?
Fíjate en el verbo *cultivar*.
El poder interno no crece si no lo plantas, lo riegas, lo cuidas y lo Notas, Escuchas y Observas a diario.
Entonces, ese poder lo cultivas específicamente a través de rutinas donde te dedicas a practicar de forma sistemática NUEVOS pensamientos, sensaciones y acciones.
Porque si continúas practicando tus mismas rutinas internas, la misma historia de vida seguirá repitiéndose, en bucle.
En CAMBIO, si cultivas nuevos patrones, es cuestión de tiempo que tu realidad personal cambie.
Ahora, las panteras se manchan en el barro, sin darle ninguna vuelta y de forma insistente hasta que cazan algo rico de comer.
Practican, punto.
Esto no es para niños mimados que se ponen a llorar al mínimo tropiezo y encima exigen garantías, promesas mágicas y demás absolutismos ansiosos.
Si tienes 5 min al día, te puedo enseñar las mejores rutinas de poder que he sintetizado después de 14 años probando de todo. Aquí debajo, en mi newsletter.
Íñigo Lacasa