Todo ansioso lo ha deseado:
Erradicar por completo sus pensamientos negativos.
Cuidado.
Mucho cuidado, mi querido cigoto.
Notemos:
Entiendo que los pensamientos negativos molestan cuando son frecuentes, coloridos, brillantes, exagerados y lo más importante… cuando esas imágenes-diálogos mentales impactan con fuerza en el cuerpo, como una ola de la playa que te deja medio ahogado y acojonado ante la siguiente ola que va a venir.
Ahora… presencia la siguiente fantasía:
Imagina que me caes muy bien. Y sólo por ti, sólo por hoy, decido hacer el esfuerzo de ponerme mi bata blanca de Cirujano de la Mente. Entonces procedo a sacar mi bisturí mágico neuro-lingüístico. Y con una combinación estratégica y secreta de frases hipnóticas, extirpo de tu mente la estructura que se esconde detrás de tu «negatividad mental».
Es decir: erradico de tu vida los pensamientos negativos.
¿Querrías eso?
¿Querrías que tu vida sólo fuera positividad… haciéndote ultra-vulnerable a todo tipo de peligros, amenazas y problemas irreversibles?
Espero que no estés tan loco…
Entonces, ¿qué hacemos con esos pensamientos que tanto odias y te repugnan?
No te voy a decir lo típico de «acéptalos» o «dales las gracias por protegerte».
Nada de auto-ayudad pop.
¿Vas en serio con esto del cambio personal?
Si es así, contempla:
Yo amo los pensamientos negativos, de corazón.
Los pienso a diario.
Pero aquí está mi diferencia:
- No sufro ante ellos.
- No me paralizan.
- No me impiden ir a por mis sueños con total decisión y coraje.
Es más, uso los pensamientos negativos como fuente de sabiduría para tomar mejores decisiones. Unas decisiones que alimentan mi éxito a nivel cuerpo, mente, emoción. Y otras decisiones que me protegen de fracasos irreversibles.
Ahí está la llave fundamental. Al menos para mí.
El secreto está en aprender a dejar de ser un títere del pensamiento y empezar a manejar los hilos de la mente.
Y ojo -> eso no significa eliminar totalmente los pensamientos negativos. Ten mucho cuidado con esa fantasía. Si no lo has descubierto ya… tarde o temprano verás que es una trampa (basada en un inocente malentendido mental).
Si todo esto te resuena, te late, te hace sentido y lo ves claro…
… aquí debajo, en mi newsletter, puedes profundizar en todo esto.
Íñigo Lacasa